En Milpamérica invocamos a la noche para sanar, a los ciclos de la tierra, colectivizamos los saberes ancestrales frente al fuego. ¿Escuchaste? En medio del estruendo se escucha bajito un murmullo, son soluciones vivas a la crisis climática, son voces que polinizan esperanza.
Qué es Polinizamos Milpamérica
- Personas pertenecientes a diversos pueblos indígenas, negros, garífunas y afrodescendientes de México, Guatemala y Honduras se organizan para denunciar el capitalismo verde y publicar acciones narrativas en el marco de la COP28 en Dubai.
- En medio de la masacre colonial contra Palestina, personas de México, Guatemala y Honduras lanzan un llamado: Es tiempo de sentir, volver y defender la tierra.
- Denuncian que la COP28 va a ser inaugurada por el Príncipe Carlos III que es el hombre con más tierra en el planeta resultado de la colonización. Y va a suceder en una de las regiones petroleras más contaminantes del planeta.
- Convocan a conocer las “Soluciones vivas a la crisis climática” a través de las voces de pueblos indígenas, negros, garífunas y afrodescendientes de México, Guatemala y Honduras realizan para enfrentar la crisis climática y el extractivismo.
COP28 en Dubai
En tiempos de ecocidio, genocidio, petro-COP28 en Dubai y masacre colonial en Palestina, la rabia y el dolor nos invaden. Tenemos claro que el colapso que vivimos hoy en día no es la causa sino la consecuencia del extractivismo, la minería, los hidrocarburos, las eólicas, las zonas económicas industriales, la producción desmedida. Las consecuencias no sólo han sido para la tierra en la que habitamos sino para nuestros cuerpos. En los territorios en donde encarnamos los efectos del desastre nos enfrentamos a muertes, desapariciones y enfermedades.
De acuerdo al informe 2022 de Global Witness, se asesinó a una persona defensora del territorio cada dos días, 88% de los asesinatos ocurren en América Latina; Colombia ocupa el primer lugar, seguido de Brasil y es México quien ocupa el tercer sitio. De las 177 muertes registradas el año pasado 36% corresponden a personas indígenas. Además de los asesinatos, nos enfrentamos a la desaparición, intimidación, las amenazas, desplazamiento forzado, el acoso y la criminalización de quienes defienden la vida.
En este violento contexto, las falsas soluciones del capitalismo verde nos abruman, planteándose como única respuesta ante el colapso y la enfermedad. Hace más de 30 años que en la cumbre de la tierra se adoptó la idea del desarrollo sostenible, como posible solución al desastre ambiental que desde entonces se percibía en el mundo. En este año se celebrará la Conferencia de Naciones Unidas para el Cambio climático número 28 que será inaugurada por el Príncipe Carlos III que es el hombre con más tierra en el planeta, resultado de la colonización ¿es el tiempo suficiente para darnos cuenta que la solución no vendrá de quienes han ocasionado el problema?
Las empresas en alianza con los gobiernos han inventado soluciones que solo han incrementado el desastre ambiental, perpetuando la acumulación y el extractivismo capitalista de las grandes industrias. Después de 28 COPs la temperatura del planeta no deja de aumentar. Las temperaturas en julio de 2023 fueron las más altas en 120.000 años.
Semillero de Futuros
En medio de la vorágine, la semilla de nuestros pueblos brota, y germina. Los estilos de vida que procuran la vida y la armonía en el planeta han existido desde hace miles de años, si antes no se plantearon como soluciones, es porque entonces no teníamos los problemas que trajo consigo la modernidad y el desarrollo. Hoy en día nos reconocemos como soluciones vivas ante el colapso social y climático.
Polinizar los territorios es fortalecer lazos, intercambiar, promover el tejido de saberes, que permitan germinar la diversidad. Las acciones de comunicación son maneras de compartir, amplificar y polinizar la defensa de los territorios.
¡Conoce nuestras acciones de comunicación!
TEJEMOS
Nos tejemos en espiral: generamos acciones concretas desde nuestra vida y nuestros territorios, Sabemos que el desafío es grande, pero estamos dispuestas a abonar la tierra, a preparar el arado para abrir los surcos en donde las semillas puedan germinar, desde la profundidad de la tierra, desde la tranquilidad, en donde encuentren su ritmo y su tiempo para hacer crecer su raíz.
Es tiempo de sentir, volver y defender la tierra.
Las cumbres de los poderosos pretenden hacernos creer que hay una solución total, inmediata y general para el mundo. Buscan imponer un estilo de vida único, basado en el consumo y la explotación, eso que nos ha traído hasta donde estamos. Es momento de desafiar los absolutos, las imposiciones modernas y las necesidades creadas.
El desastre no es natural, es capitalista e industrial. Tenemos claro que el cambio climático no es la causa del colapso, sino la consecuencia del extractivismo, la minería, los hidrocarburos, las eólicas, las zonas económicas industriales, los trenes de alta velocidad, la producción desmedida.
En medio de la vorágine, la semilla de nuestros pueblos brota, y germina
Milpamérica
Milpamérica es un territorio que existe mucho antes que los Estados Nación y desafía las fronteras, se hermana con la siembra de la milpa, las plantas, los animales, el cuidado colectivo y el trabajo de todes. Abonamos la tierra y nos preparamos para recomenzar el ciclo de siembra.
Ante el monocultivo de ideas y el capitalismo verde que buscan colonizar nuestros saberes y sentires, las distintas voces de los pueblos de Milpamérica tejemos resistencia y dignidad para cuidar nuestros cuerpos y la tierra.
Colectivizamos los saberes de la tierra a través del barro, la fiesta y la siembra hacemos frente al extractivismo. Recuperamos nuestro sentir, para sanar nuestro cuerpo, respetando el tiempo ancestral de la tierra. Cuidar el cuerpo y la tierra es siembra colectiva, diversa.
En el ejercicio narrativo encontramos formas propias de expresarnos, de nombrar lo que somos, de compartir lo que hacemos y las luchas a las que nos enfrentamos. Nuestras acciones de comunicación son maneras de compartir, amplificar y polinizar la defensa de nuestros territorios.
Invocamos a la noche, los ciclos de la tierra y los saberes de Milpamérica
Honramos la noche como un momento de calma y cuidado, de reparación y regeneración.
Reivindicamos la oscuridad como parte de los tiempos ancestrales de la tierra, en un ciclo necesario de cuidado y descanso. Es en esa oscuridad donde también habita nuestra espiritualidad, nuestra conexión con la red de la vida.
La tierra se prepara para germinar.
Visitamos la Milpamérica con la claridad de la luna, donde los polinizadores llevan el ritmo del cuidado de la vida, haciéndola diversa.
Les presentamos a les polinizadores de la tierra…
Alza el vuelo en medio de la noche, del descanso y la tranquilidad. Sobre sus alas lleva un cuenco, matriz de la tierra que sostiene las semillas de múltiples colores, dando forma y color a nuestras cuerpas, construyen lo que somos.
Nos invita a polinizar desde la diversidad.
La tlacuacha protege su manada desde la espiritualidad y el fuego ancestral. Nos sostiene el machete como memoria histórica de las luchas de nuestros pueblos que se mantienen en resistencia.
La vida germina en lo profundo de la tierra y los espíritus que habitan la milpa resguardan su despertar.
En sus patas lleva el polen que conecta lo más profundo de la tierra con el universo. Poliniza la vida como un tejido de todo lo que defendemos y baila para compartir los saberes ancestrales
Nos vincula con las venas de la tierra por donde corre el agua dulce como la miel y lo delicioso de la vida; haciendo de la fiesta resistencia.
Nos invita a polinizar desde la diversidad.