Cuetzalan del Progreso, Puebla, México. Abril 2025
Por: Alma Zamora
Hace más de 15 años, en el camino real de Cuetzalan a la junta auxiliar de San Miguel Tzinacapan había una laguna con patos silvestres; hoy, solo queda el recuerdo.

Cuetzalan del Progreso – El municipio de Cuetzalan se ubica en la Sierra Norte de Puebla, México, es conocido porque conserva gran parte de su patrimonio biocultural. Aunque se promocione al municipio como un lugar lleno de magia y aventura para realizar turismo, en los últimos años se ha perdido varias hectáreas de bosque natural, tan solo en 2023, el municipio, perdió 85 hectáreas de bosque natural, equivalente a 46,3 kilotones de emisiones de CO₂, semejante a 8 mil 681 vehículos de pasajeros a gasolina conducidos durante un año, de acuerdo con Global Forest Watch.
También se han perdido varias fuentes de agua como la laguna que se encontraba en el camino real de Cuetzalan a San
Miguel Tzinacapan. En esa zona, hace más de 15 años había un lago en el que se observan patos silvestres; sin embargo, se secó pese a que en la región la mayor parte del año hay lluvias, pero en los últimos años, ya no llueve con la misma frecuencia e intensidad.

En 2022, donde se encontraba la laguna, lo ocuparon como depósito de tierra. Tierra que extrajeron del predio donde se construyó el nuevo cuartel de la Guardia Nacional en Cuetzalan del Progreso, al cual el municipio donó un predio de 22 mil 530 m², el cual se encuentra a un costado de la Unidad Deportiva de la Junta Auxiliar San Miguel Tzinacapan.
A su paso han escarbado y quitado fauna en el antiguo camino que conecta con la cabecera municipal. Para que las máquinas pudieran entrar. Ese camino, así como la laguna, es parte de la memoria histórica del pueblo masehual porque anteriormente fue la única conexión con el pueblo de San Miguel Tzinacapan y la cabecera municipal.
Pese a esta pérdida, no se sabe exactamente de cuánto equivale la pérdida de biodiversidad de la laguna y del predio donde ahora se encuentra el cuartel de la Guardia Nacional, ni el daño causado al camino real; sin embargo, al secarse la laguna, también se pierde la memoria histórica y la identidad del pueblo masehual.
Esta cobertura es resultado de un taller de periodismo comunitario, narrativas y crisis climática impartido por #hackeocultural.